Convierte tu Trabajo en tu Hobby

A lo largo de nuestra vida destinaremos un tercio de nuestro tiempo en trabajar. Por lo tanto, el trabajo supone una inversión demasiado seria como para tomarla a la ligera. Advertiría que no sólo se trata del medio de obtener el salario que nos permita subsistir, sino de un entorno en el cuál ponemos en juego nuestras aptitudes en beneficio de la sociedad.
Como dice el refrán "el trabajo dignifica", ya que nos hace meritorios y necesarios en nuestra tarea. Buscar un puesto acorde a nuestras capacidades no debe ser única y exclusivamente tarea del responsable de recursos humanos, sino que debiera ser nuestro cometido primero. No quiero decir con ésto que desechemos los empleos que no creamos suficientemente buenos para nosotros, sino que cuando tengamos opción nos decantemos por un puesto en el que tengamos cierto grado de control sobre nuestro cometido. Así pues, la búsqueda de un puesto que nos satisfaga no debiera detenerse hasta obtener un resultado satisfactorio. No debiéramos caer en la comodidad o la desidia de un puesto que nos garantiza un salario o pocas responsabilidades, ya que a la larga nos daremos cuenta que habremos desperdiciado un tercio de nuestra vida. Demasiado tiempo.

¿Cómo controlar el estrés?

Nuestro cerebro es un excelente detector de enemigos. Catalogar los individuos o situaciones como peligrosas es una de las funciones elementales que lleva a cabo. El peso de la evolución ha determinado que así sea, pues sin esta elemental característica nos habríamos extinguido hace tiempo. Su función no es buscar la verdad, sino garantizar nuestra supervivencia.

El estrés es una reacción generada en nuestro cerebro cuando éste determina que nos hallamos en peligro. Las respuestas de nuestro organismo frente al estrés depende de cada individuo. Sin embargo, serán iguales para éste, ya se trate de un peligro real o de uno imaginario. Me explico con un ejemplo: una respuesta de lucha/huida es válida cuando se nos aparece enfrente un león, pero no lo es cuando nos acordamos de la hipoteca...

Razón VS Corazón

¿Quién no ha sentido enfrentadas alguna vez las razones lógicas a los sentimientos del corazón?
Muchas veces, nuestra condición humana nos situa en posiciones discordantes debido a nuestra dualidad emocio-racional. Cuando dicha dualidad no es coherente, debemos elegir el camino de la lógica o el del corazón. Será nuestra propia naturaleza (que abarca genes, experiencias, condicionamientos y otros patrones) la que nos guíe en uno u otro sentido.

¿Somos iguales Hombres y Mujeres?

La igualdad entre hombres y mujeres es un tema que genera mucha controversia, más aún cuando hemos alcanzado "la revolución femenina". Se me antoja pensar que el feminismo no es más que una expresión del machismo encubierto. Detrás de toda feminista existe una machista reprimida. Que nadie se altere ni se resienta. Es sólo una opinión personal.

¿Por qué nos empeñamos en etiquetarnos de idénticos?
Bajo mi punto de vista se trata de un grave error social, producto del resentimiento de muchos años de privación de derechos básicos. Siempre tendemos a situarnos en el otro extremo cuando hemos sufrido algún perjuicio. Es nuestra manera natural de ahuyentar esa situación dolorosa: "cuanto más lejos tanto mejor". Si consideramos normales las diferencias entre un niño y un adolescente, o entre un perro y un lobo, ¿por qué nos autoimponemos que hombres y mujeres deban ser iguales? Antes de nada, aclaro mi posición respecto a este delicado tema, que dista mucho del machismo popularmente conocido. Creo que hombres y mujeres deben gozar de idénticas oportunidades, derechos y libertades. Es decir, desde el punto de vista político no veo razón alguna para distinguirnos, pero biológicamente existen diferencias mucho mayores que entre las distintas razas humanas que pueblan el planeta.

¿Hay que ser Humilde?

La sociedad nos indica que no debemos alardear de nuestra posición privilegiada. Todos sabemos que esa es la máxima de "OT" o de los asesores de imagen de personajes famosos. Pero ¿por qué es así? Es sencillo, presumir de algo que los demás no poseen crea discordia y genera envidias. Nos hace prepotentes a los ojos de los demás y estimula una comparación interna en la que el ego de cada individuo sale maltrecho. Ese ego lastimado le hará criticar y rechazar nuestra postura y no sólo eso, sino a nosotros mismos y a nuestros futuros cuestionamientos. Cuando caes mal a alguien, todos tus actos serán mal vistos y criticados. Un buen remedio es la cura de humildad.

¿Es bueno pensar las cosas?

Existen teorías y personas que opinan que pensar acerca de los problemas, acontecimientos o situaciones de nuestra vida nos otorgan mayor conocimiento y poder sobre ellas. Por otro lado, están quienes aseguran que pensar demasiado en todos estos asuntos no hace más que confundirnos y estresarnos. Así pues, ¿qué hay de cierto en todas estas ideas? Bajo mi punto de vista, ambas partes tienen algo de razón, pero habría que matizar ciertos aspectos en todo caso. En primer lugar, habría que distinguir entre reflexionar y cavilar.

La Inteligencia Emocional

La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer y gestionar tanto las emociones propias como ajenas. Mientras que el concepto de inteligencia clásica atiende al coeficiente intelectual, la inteligencia emocional se relaciona con parámetros de nuestro cerebro más primitivo.

Coeficiente Intelectual vs Inteligencia Emocional
El concepto popular de inteligencia a pesar de ser ambiguo, está relacionado con capacidades muy estereotipadas. Esto nos ha permitido definir un concepto que mida la inteligencia en base a unos tests: el coeficiente intelectual. En este aspecto prima la capacidad verbal, la aptitud matemático-lógica y la visión espacial. También se podría complementar con los dotes musicales y el talento kinestésico (expresión corporal, manifestaciones físicas,...).

¿Quieres ser el número 1?

¿A quién no le puede interesar ser el mejor en cada una de las áreas de nuestra vida? Ser el más guapo, el más alto, el más querido, el más popular, el más inteligente, el más rico,... Es obvio que disfrutar de todas esas ventajas, nos supondrían grandes beneficios. Tan sólo algún "iluso" pondría invonvenientes a tal situación... Intentaré ponerme en la piel de tal pintoresco pensador:
Ser un alfa (persona con alta posición social, económica e intectual) en "el Mundo Feliz" de Aldous Huxley era sinónimo de estar en la élite de los virtuosos. Sin embargo, tras leer tan gran obra, nos quedaba cierto sabor amargo al pensar en el determinismo de un mundo prefabricado. No existían ilusiones ni ansias por mejorar ni autosuperarse. ¿Un alfa que ha nacido con todo dado será más feliz que un beta (persona con baja posición) que no tiene nada que mejorar? Según el punto de vista de Huxley el beta se sentía tan feliz como el alfa, a pesar de contar con menos posibilidades, debido a que él percibía que el alfa debía implicarse y derrochar muchos más recursos. Es decir, ser mejor ofrece mayores beneficios, pero exige de mayores responsabilidades. Por otro lado, habría que destacar que ser el mejor, no implica ser más feliz.

¿Cómo controlar nuestras Emociones?

El control de nuestras emociones es uno de los pilares de la Inteligencia Emocional. Saber postergar los placeres y superar nuestros impulsos es en muchos casos ventajoso. El autocontrol, además de garantizarnos un mayor éxito profesional, económico y social , nos aleja de caer en el secuestro emocional.

El test Marshmallow es un famoso experimento que consiste en ofrecer una golosina a un niño de cuatro años con la promesa de que si es capaz de esperar cierto tiempo sin comerlo obtendrá otro premio mayor. No todos los niños esperan, y según los estudios llevados a cabo se ha demostrado estadísticamente que quienes pasan el test suelen alcanzar mayor madurez y éxito en etapas posteriores de la vida. Es decir, el test de Marshmallow es un claro indicador de la capacidad e autocontrol de los niños.

El Poder de las Emociones

Las emociones son fenómenos psicofisiológicos que nos mueven a la acción. Así pues, son realmente las emociones las encargadas de decidir por nosotros. Es cierto que en todo proceso de decisión actúa en mayor o menor medida el neocórtex (región del cerebro encargada del razonamiento), sin embargo es la amígdala (nuestro cerebro emocional) la que tiene la primera y la última palabra como explicaré más adelante.

Emociones básicas.
Las emociones son muy diversas, aún más para el ser humano ya que muchas veces se entremezclan debido a las diversas connotaciones definidas por las interconexiones de nuestro entramado cerebral. Sin embargo todos los seres vivos poseen emociones. Podemos definir 6 emociones como primarias, de modo que el resto surgen como combinación de éstas.

¿Son las cosas realmente como nos dicen que son?

Me gustaría comenzar hablando de la fragilidad de la realidad objetiva, puesto que una misma realidad admite múltiples interpretaciones. Basta con visualizar el ejemplo gráfico que adjunto. ¿Qué ven? ¿Una copa o dos rostros? Si nos centramos en la realidad objetiva, ¿qué debiéramos ver? ¿Lo que el autor expresa? ¿Lo que la mayoría ve? Tras este breve ejemplo, creo haber ilustrado al lector de la flexibilidad a la hora de percibir e interpretar una misma realidad y de la dificultad que supone, en algunos casos, de definir la objetividad.

¿Cuál es el sentido del arte?

Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua el arte es la "manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros". Partiendo de la definición, destacaría varios aspectos:

En primer lugar la actividad humana, puesto que tan sólo el ser humano es capaz de crear arte. Podemos preguntarnos el porqué de esta afirmación y bajo mi punto de vista responderé lo siguiente:
El arte es una manifestación armónica, un modelo de empatía generalizado y no limitada a la comunicación verbal. Pintura, escultura, música, poesía, danza, cine, teatro,... su meta es lograr una armonía entre los estados de ánimo, emociones y sentimientos viscerales entre el creador y el espectador. Esta empatía que menciono, tan sólo es alcanzada por "el mayor animal social existente": el hombre.

¿Por qué somos infieles?

Tanto hombres y mujeres poseemos una tendencia natural a ser atraídos por la variedad sexual. Sin embargo, la monogamia, a pesar de no considerarse una práctica natural (es una práctica muy extraña en el mundo animal) es el modelo de pareja adoptado en las sociedades occidentales. A partir de estas dos premisas, es sencillo averiguar porqué tanto hombres como mujeres, en ocasiones, nos inclinamos por ser infieles.

¿A qué se debe la atracción sexual?
Habría que comenzar afirmando que el objetivo de que los hombres sean atraídos por mujeres y viceversa se basa en una razón biológica: la reproducción. Así pues, analizando la sexualidad desde el punto de vista evolutivo y biológico, podremos arribar a alguna conclusión coherente.

Eres un Ser Único

Mucha gente infravalora el hecho de sentirse único a pesar de ser concebido así, como un ser único e irrepetible, puesto que la reproducción sexual (a través de la recombinación genética) pretende eso. Existen principios mucho más valorados en nuestro mundo como el poder, la popularidad o el dinero, que lejos de ser trascendentes, son fugaces y frívolos. Así en vez de acentuar nuestra condición natural de singularidad, nos centramos en adoptar patrones comunes que garanticen nuestra popularidad, poder y ganancias económicas entre otros.

Volver a Disfrutar de la Vida

Tras charlar con mi amiga Marlene acerca del final de las etapas en la vida, arribararon en mí deseos de escribir acerca de este tema.

Es cierto que cerrar ciclos vitales resulta complicado y en ocasiones doloroso. La mayor dificultad radica en nuestro temor al cambio, ya que la naturaleza nos ha provisto de la emoción del miedo para evitar todo aquello que pueda ponernos en peligro y ciertamente, algo que desconocemos puede ser un arma fatal.

Para saber cómo volver a disfrutar bastaría con conocer los motivos que nos conducen al negativismo y corregirlos. Así, pues en primer lugar me haría la siguiente pregunta:

I need you... ¿I love you?

Este post va dedicado a Tania, quien me preguntó si era lo mismo amar que necesitar. Bajo mi punto de vista, "amar" está mucho más ligado a ese sentimiento pasional donde idealizamos a la otra persona. "Nadie es perfecto hasta que te enamoras de él". Eso es porque nuestro cerebro nos engaña. Filtra la información que requiere en ese momento. Desecha todo eso que no nos gusta porque no es válido para la aceptación de una posible pareja.

Empatía vs Adulación

La empatía consiste en "calzarse los zapatos de otro"

La empatía se cita como uno de los pilares de la Inteligencia Emocional (aquella inteligencia que nos asegura una vida sobresaliente) además de las habilidades sociales y el autocontrol de las emociones propias. Una persona se puede considerar empática cuando sabe ponerse en la piel del otro. Existen varios aspectos que definen nuestro nivel de empatía tales como la interpretación del leguaje no verbal, la intuición o la comprensión. Así pues, la empatía consigue acercarnos a nuestro interlocutor, conociendo vehemente sus preocupaciones, inquietudes, miedos, preferencias,... actuales.

Mi Blog: "Desaprender y Cuestionar"

Hoy me voy a permitir el lujo de narrar la historia que me llevó a crear un blog.

¿Amor Incondicional o Miedo a la Soledad?

Tras la cuestión que expuse ayer, hoy me asalta otra pregunta: ¿qué buscamos en una relación de pareja?

Hay quien dice que es un "lobo solitario" y que no soporta la presión de someterse al apretado lazo de la vida en pareja. Sin embargo, también es cierto que hay gente que afirma esto, a pesar de no ser cierto. Me explico, hay personas que buscan a su príncipe azul o su princesa dorada y como no lo encuentran, se resguardan en la sombra de la soledad, aludiendo que su felicidad se halla en el aislamiento y la autosuficiencia.

Mi gran "amigo" Punset, diría que estos "lobos solitarios" están equivocados, puesto que si existe un detonante para penetrar de lleno en el universo de la felicidad, éste lo conformarían las relaciones sociales.

Llegados a este punto, se me antoja una paradoja: Una vida en pareja donde los amantes comparten cada suspiro (de modo que pueden llegar a axfisiarse) frente a una soltería repleta de amistades y ligues. Es decir, la concentración de nuestras relaciones sociales en una única persona, frente a muchas relaciones con nexos menos fortificados.

El matrimonio: ¿Signo de amor o de simbiosis?

La creencia popular de que el sacramento del matrimonio es el cénit del amor es bien conocida por todos. No hace mucho tiempo atrás, formar una familia o tan sólo vivir en pareja era mal visto en nuestro país, si no se había pasado por el altar previamente.

Lejos de temas religiosos, quiero centrarme en el matrimonio como el vínculo afectivo y cooperativo de sus dos congéneres. ¿Realmente el matrimonio es la expresión máxima del amor entre dos personas? O tal vez, ¿se trata de una formalización de la cooperación e implicación de ambas partes para el bien común? Si se asemejara más a esta segunda opción, tendría un punto de vista más lejano del amor romántico y más afín a lo que se describe en la naturaleza como “simbiosis”.