¿Por qué somos infieles?

Tanto hombres y mujeres poseemos una tendencia natural a ser atraídos por la variedad sexual. Sin embargo, la monogamia, a pesar de no considerarse una práctica natural (es una práctica muy extraña en el mundo animal) es el modelo de pareja adoptado en las sociedades occidentales. A partir de estas dos premisas, es sencillo averiguar porqué tanto hombres como mujeres, en ocasiones, nos inclinamos por ser infieles.

¿A qué se debe la atracción sexual?
Habría que comenzar afirmando que el objetivo de que los hombres sean atraídos por mujeres y viceversa se basa en una razón biológica: la reproducción. Así pues, analizando la sexualidad desde el punto de vista evolutivo y biológico, podremos arribar a alguna conclusión coherente.
Como citó el psicobiólogo David Barash "hay muchas cosas en la conducta humana que posiblemente se originan en la selección sexual". Habría que dejar para otro artículo el tema de la homosexualidad, que lejos de la reproducción, estaría más ligada a factores sociales, puesto que existen especies animales (el mejor ejemplo lo constituirían los bonobos) que tienen prácticas sexuales con el objetivo de mejorar sus relaciones sociales. Éste no será el caso que se exponga en el presente post.

¿Qué nos atrae del sexo opuesto?
En este caso, como en otros tantos, habría que distinguir las prefencias de hombres de las predilecciones de la mujer. Como citaría Mario Luna, "el sueño de todo hombre consistiría en poseer un harén de mujeres", es decir, al hombre le preocupa más la cantidad sexualmente hablando, que la calidad. Para el hombre prima la diversidad. Por el contrario, la mujer se decanta por la calidad. El sueño de toda mujer es encontrar a su "príncipe azul". Si definiésemos el arquetipo de príncipe azul debiera cubrir tres aspectos básicos:

1. Genes - Debe poseer unos genes de calidad. El patrón externo que nos confirma que estamos frente a unos genes de calidad es la propia belleza, aunque también serían relevantes patrones internos como la inteligencia, el sentido del humor,...
   
2. Posición - Una buena posición social, económica, política,... garantizan los recursos necesarios para la correcta proliferación de la descendencia.
   
3. Amor - Es indispensable para toda mujer sentirse amada, cuidada, respetada y comprendida por su pareja.

¿Por qué tenemos diferentes predilecciones hombres y mujeres?
Se debe a que la inversión biológica realizada por cada uno es diferente. En el caso del hombre el gasto es mucho menor puesto que fabricar millones de espermatozoides no supone ningún despilfarro excesivo para su metabolismo. Por el contrario, la inversión de la mujer es mucho más elevada: el acondicionamiento del útero y la fabricación de un sólo óvulo mensual, acompañado de la destrucción del endometrio (en el caso de no ser fecundada) con la consiguiente derrama de sangre, es una cuota considerable como para escatimar virtudes en la elección de pareja.

¿Por qué nos desarrollamos a diferente ritmo hombres y mujeres?
De todos es sabido que la pubertad en las chicas es mucho más explosiva que en los chicos, es decir, los cambios se producen antes y mucho más rápido en aquella que en el varón. Por esta razón se debe que las mujeres suelan interesarse por hombres mayores que ellas. La evolución nos ha llevado a este punto con el objetivo de salvaguardar a los machos jóvenes, quienes aún no tienen el desarrollo físico y muscular para la fuerte competición que le aguarda. De hecho, las propias mujeres "han creado" barreras biológicas que fomenten la competencia entre los machos para salvaguardar sus óvulos de los menos aptos. Paradójicamente existe una máxima que indica que una mujer tiende a recuperar el interés por el hombre que ha abandonado cuando hay otras mujeres que lo rondan...

¿Cuáles son las causas de la infidelidad?
Como hemos mencionado, los hombres tienden a la promiscuidad por su propia naturaleza. Es cierto que existe una mayor región de su cerebro reservada al sexo que en el caso de las mujeres y ésto ha sido debido al peso evolutivo. La propia biología ha obligado a los machos a no perder ocasión para expandir sus genes, ya que apenas le supone "gasto". Por otro lado, las féminas son igualmente infieles prácticamente en la misma proporción (aunque lo admiten en menos casos que los varones). Lo que sí varía es la razón por las que éstas son ambiguas: la falta en su pareja de uno de los tres pilares citados previamente (genes, posición y amor). Así una dama que no tenga un marido realmente guapo, con buen sentido del humor o con una inteligencia sobresaliente (signo de malos genes) tenderá a buscar esas carencias en otro hombre. Otro es el caso en que una mujer es infiel debido a que su pareja tiene una posición inferior a la de su amante. Es esta situación la compañera suele decantarse por el segundo debido a la seguridad que éste le aporta. La última y primordial razón del engaño femenino es la escasez de amor. Si una mujer no se siente amada aunque su pareja tenga una buena posición y unos buenos genes anhelará el cariño, la ternura, la comprensión y el romanticismo del que es privada, lo cual desembocará en la búsqueda de un afectusoso amante.

Lo que está claro es que la infidelidad lejos de haberse concebido como una práctica inmoral del ser humano, se trata de un comportamiento natural que trata de mejorar la selección natural. Es por eso que siempre nos atraigan los genes novedosos de "las alemanas", "las suecas" o "las latinas", puesto que nuestra biología es conocedora de la potencialidad de la recombinación con nuevos genes. Cabría citar que dentro del mundo animal, las aves son consideradas como las más románticas, ya que cuando se emparejan jamás se separan. Sin embargo, está demostrado que entre un 10% y un 40% de su descendencia se deben a actos infieles. Dentro de las estadísticas entre humanos, el 30% de las mujeres han reconocido haber sido infieles, por el 50% de los hombres.

Es cierto, la fidelidad no es algo natural, pero el arte tampoco lo es y no por ello es negativo... ¿Ustedes qué opinan?