Tanto hombres y mujeres poseemos una tendencia natural a ser atraídos por la variedad sexual. Sin embargo, la monogamia, a pesar de no considerarse una práctica natural (es una práctica muy extraña en el mundo animal) es el modelo de pareja adoptado en las sociedades occidentales. A partir de estas dos premisas, es sencillo averiguar porqué tanto hombres como mujeres, en ocasiones, nos inclinamos por ser infieles.
¿A qué se debe la atracción sexual?
Habría que comenzar afirmando que el objetivo de que los hombres sean atraídos por mujeres y viceversa se basa en una razón biológica: la reproducción. Así pues, analizando la sexualidad desde el punto de vista evolutivo y biológico, podremos arribar a alguna conclusión coherente.